Maite Mulet, reflexiones de una mujer emprendedora.
Haciendo balance de lo vivido, siempre te planteas de qué cosas estás orgullosa y de qué cosas no, y no ha sido difícil encontrar de qué estoy orgullosa. La mayoría pensará que estoy orgullosa de Tec Idiomes, que por supuesto lo estoy, pero no ha sido mi primer pensamiento…
Tengo que ser sincera, el primero ha sido para mi familia: mis hijos y mis padres. Unos que lo son todo, y otros son los que han llenado mi pasado, mi presente y espero que un largo futuro y a quienes, por más años que pasen, siempre quiero a mi lado.
El año ha venido marcado por los años anteriores y ´of course`, como digo siempre, lo que le das al universo, éste luego te lo devuelve con creces.
¿Satisfecha de mí paso por el 2019?
¡Lo estoy!
De mis acciones, aunque a veces no sean muy gratificantes, pero sí determinantes para mi persona, siguiendo mis principios, porque soy de las que creo en el AMOR, en la AMISTAD y en la FAMILIA. En todo aquello que suma.
De mis errores, los que espero seguir cometiendo para no dejar de aprender, ya que ser docente de vocación, me ha permitido darme cuenta en cada momento de todo lo que me falta por aprender y el estímulo que ello supone en mi vida para no decaer y continuar creciendo como PERSONA y como PROFESIONAL.
He aprendido tanto…
De todos mis compañeros, los tengo de todo tipo: diferentes nacionalidades, edades, condiciones...
De mi gente TEC, con quien he venido compartiendo toda mi trayectoria profesional y personal.
Pero, principalmente, las lecciones magistrales me las han dado mis padres, que sin estudios ni riquezas, me han educado, me han amado sin límites y han estado a mi lado de forma incondicional. Ellos, junto a mis hijos, son mi mayor tesoro.
Soy una persona muy segura de mis acciones y mi parte EMOCIONAL me lleva a seguir considerando de gran valor todo lo NO material, como esos detalles que vienen reflejados en palabras, abrazos, sonrisas, gestos y miradas. Por no hablar del valor de esas cálidas conversaciones con amigos de los de siempre.
¿Mi filosofía de vida? Seguir creciendo, aportando, aprendiendo, dándolo todo cuando bailo y cuando canto, cuando trabajo, cuando debato. Seguir emocionándome cuando veo una peli o voy a un concierto y cuando me doy cuenta de que me quieren más de lo que creo.
Mi propósito para el para el 2020:
No dejar de SENTIR, PENSAR, CRECER Y ENAMORARME de proyectos, de amigos, de viajes... ¡De la vida!